La conspiración de Jesús
El Código Da Vinci empieza con el asesinato de un curador de museo francés llamado Jacques Sauniere. Se les encarga a un erudito profesor de Harvard y una bella criptógrafa francesa descifrar un mensaje que dejó el curador antes de morir. El mensaje revela la conspiración más grande de la historia de la humanidad: el ocultamiento del verdadero mensaje de Jesucristo por una organización secreta de la Iglesia Católica Romana llamada Opus Dei.
Antes de morir el curador tenía pruebas que podían refutar la divinidad de Jesús. Aunque la iglesia (según el libro) trató de ocultar dichas pruebas durante siglos, grandes intelectuales y artistas dejaron pistas por todos lados: en pinturas como la Mona Lisa y La última cena de Da Vinci, en la arquitectura de las catedrales y hasta en los dibujos animados de Disney. Las principales afirmaciones del libro aparecen a continuación:
• El emperador romano Constantino conspiró para deificar a Jesucristo.
• Constantino seleccionó personalmente los libros del Nuevo Testamento.
• Los evangelios gnósticos fueron prohibidos por los hombres para reprimir a las mujeres.
• Jesús y María Magdalena estaban casados en secreto y tuvieron un hijo.
• Miles de documentos secretos refutan aspectos clave del cristianismo.
Brown revela su conspiración a través del especialista ficticio del libro, el historiador real británico Sir Leigh Teabing. Es presentado como un erudito sabio, y Teabing le revela a la criptógrafa Sophie Neveu que en el Concilio de Nicea en d.C. 325 “se debatió y se votó sobre muchos aspectos del cristianismo”, entre ellos, la divinidad de Jesús.
Él dice, “Hasta ese momento de la historia, Jesús era visto por sus seguidores como un profeta mortal…un gran hombre poderoso, pero sólo un hombre”.
Neveu se queda pasmada. “¿No el Hijo de Dios?” le pregunta ella.
Teabing le explica que: “Establecer a Jesús como el “Hijo de Dios” fue planteado y decidido oficialmente por el Concilio de Nicea”.
“Espera, ¿me estás diciendo que la divinidad de Jesús fue el resultado de una votación?”
“Y además, ésta se ganó por una mayoría relativamente pequeña”, le dice Teabing a la criptógrafa boquiabierta. [2]
Neveu esta conmocionada. “¿No es el hijo de Dios?” ella pregunta.
Teabing explica: “El establecimiento de Jesús como el Hijo de Dios fue oficialmente propuesto y votado por el Concilio de Nicea.”
“Espere. ¿Estas diciendo que la divinidad de Jesús fue resultado de una votación?”
Entonces, según Teabing, Jesús no fue considerado Dios hasta el Concilio de Nicea en d.C. 325, momento en el cual los verdaderos textos sobre Jesús supuestamente fueron prohibidos y destruidos. Así, según esta teoría, todo el fundamento del cristianismo se construyó sobre una mentira.
El Código Da Vinci ha vendido bien su historia, suscitando comentarios de los lectores como, “¡Si no fuera verdad, no podría haberse publicado!” Otro declaró que él “nunca volvería a pisar una iglesia”. Un crítico elogió al libro por su “investigación impecable”. «[3] Es bastante convincente para ser una obra de ficción.
Haga clic aquí para continuar leyendo la página 3 de 10 de ¿Existe una conspiración Da Vinci?